jueves, 11 de mayo de 2017

VIOLENCIA ESCOLAR EN A EDAD ADOLESCENTE


El estudio de la violencia escolar en la edad adolescente ha registrado un claro avance en la última década como un fenómeno transversal en los centros educativos. Las conductas violentas en los jóvenes constituyen un problema de índole social, y su incidencia parece mantener cierta tendencia al aumento. Como puede suponerse, la comprensión de la realidad es anterior a cualquier intervención proactiva o reactiva, porque ayuda a seleccionar los recursos (organizativos, humanos, o materiales) que mejor se ajusten a las necesidades de convivencia educativa. Esta propuesta va a focalizarse en el periodo adolescente y en los trabajos de investigación realizados en los centros de enseñanza secundaria obligatoria. Además, va a ofrecer dos encuadres interrelacionados: el primero para la prevención de la violencia, y el segundo para la resolución de conflictos.

PROPUESTAS DE MEJORA DESDE EL ENFOQUE PREVENTIVO
1.   Priorizar y planificar nuevos diagnósticos de necesidades para favorecer la convivencia en los centros educativos:
-  Gestión de la convivencia: número y gravedad de los conflictos; expedientes disciplinarios incoados; procedimientos conciliados de resolución de conflictos; implicación del profesorado; práctica educativa que integra valores educativos; colaboración familiar; existencia y conocimiento de protocolos propios de actuación; entre otros.
-  Clima del aula: expresión de sentimientos, ideas, opiniones y emociones; nivel de confianza entre profesorado y alumnado; adecuado nivel de disciplina; asiduidad de conductas disruptivas; gestión correcta de la dinámica del aula; cumplimiento de las normas.
-  Gestión de la organización: potencia, como herramienta de desarrollo personal, la convivencia; realiza actividades a favor de la no violencia; promueve la mediación y la resolución de conflictos; existen planes de acogida para profesorado y alumnado; equilibrio en los equipos directivos; y sobre todo, fomenta la transparencia en la comunicación.
2. Poner en marcha el Plan de Convivencia:
-  Debe establecer las líneas generales del modelo de convivencia que se deben adoptar en el centro, los objetivos específicos que se propongan alcanzar, las normas que lo regularán y las actuaciones que se deben realizar en este ámbito para la consecución de los propósitos planteados: permitir la prevención del conflicto, resolución pacífica del mismo, y fundamentalmente prohibir cualquier tipo de discriminación dentro de la comunidad educativa.

3. Desarrollar actividades encaminadas a favorecer la convivencia en centros educativos:
-  Actividades que faciliten la integración y la participación de todo el alumnado.
-  Actividades que fomenten las relaciones entre los centros educativos y las familias.
-  Actividades de sensibilización frente a los casos de violencia escolar y discriminación.
-  Actividades de información, reflexión y autovaloración en torno a la igualdad entre hombres y mujeres.
4. Medidas a desenvolver por los distintos colectivos de los centros educativos que previenen la violencia:
-  Administración educativa: Designación de un inspector que centralice toda la información sobre conflictividad en los centros educativos y apoye asesorando al profesorado.
-  Equipos directivos: Necesidad de convicción para afrontar los problemas de violencia escolar.
-  Claustro escolar: Implicación en la aplicación de los modelos de actuación y aplicación de los planes de acción contra la violencia.
-  Profesores-tutores: Dedicar tiempo, promover debates, fijar normas fundamentales, y organizar tareas que ayuden a la convivencia.
-  Alumnado: Creación de un equipo de mediación bajo la supervisión de un tutor de convivencia.
-  Familias: Colaboración estrecha con los centros educativos y control en horarios extraescolares.
5. Formación del profesorado:
-  Priorizar y planificar la formación inicial del profesorado en las Universidades.
-  Ajustar los planes de formación permanente del profesorado, ofrecida a través del Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI) y los Centros de Formación y Recursos (CFR), poniendo énfasis en la necesidad de mejora en la detección de situaciones conflictivas y optimizar su desarrollo en el aula.
6. Empleo de la controversia programada para la mejora de la convivencia


PROPUESTAS DE MEJORA DESDE EL ENFOQUE INTERVENTOR
1.      Seguir el principio de intervención inmediata y actuar desde el nivel más próximo en adelante (profesor-equipo de mediación-comisión de convivencia).
2.      Conocer y aplicar los protocolos de acción. Se presenta el que se puede aplicar en Galicia (Xunta de Galicia, 2013):
-  Primera fase. Conocimiento de la situación. Identificación y comunicación.
-  Segunda fase. Recogida de información. Registro.
-  Tercera fase. Análisis de la información y adopción de medidas.
Cuarta fase. Seguimiento y evaluación de las medidas adoptadas. Registro.
3.      Instrumentación de la resolución de conflictos y mediación entre pares
4.       Poner en marcha el arbitraje convencional a través de los siguientes pasos:
-  Acuerdo de sometimiento por ambas partes a la decisión del árbitro.
-  Exposición de sus metas al árbitro.
-  Definición del problema por ambas partes.
-  Cada parte defiende su posición, sin interrupciones.
-  Cada parte tiene la oportunidad de refutar las afirmaciones de la otra.
-  El árbitro toma una decisión final acatada por ambas partes.
5.      Establecer protocolos en los centros educativos para la corrección de las conductas contrarias a sus normas de convivencia:
-  Tipificar las conductas contrarias y definirlas en el Reglamento Orgánico del Centro (ROC).
-  Instaurar un catálogo de posibles correcciones y órganos que deberán decidir sobre su aplicación.
-  Realizar todos los trámites de procedimiento por escrito en documentos diseñados con anterioridad (modelos de formularios).
6.      Diseñar un procedimiento para la corrección de conductas gravemente perjudiciales para la convivencia en el centro:
-  Actuaciones necesarias para corregir estas conductas.
-  Tipificación de las conductas gravemente perjudiciales: actos de indisciplina, injurias, ofensas graves, reiteración, agresiones, o daños graves a instalaciones, entre otras.
-  Establecer posibles medidas correctoras.
7.       Fijar un marco referencial para la tramitación de los expedientes disciplinarios:
-  Acuerdos en la incoación de expedientes: inicio, instrucción, trámite, finalización, y ejecución.


            Así pues, se ofrecen posibles medidas efectivas para la prevención e intervención en la mejora de la convivencia en los centros de enseñanza, ahora serán las  comunidades educativas quienes gozan de autonomía para llevarlas a la práctica.


José Domínguez Alonso

sábado, 6 de mayo de 2017

LA SALUD OCUPACIONAL DE LOS DOCENTES

Durante el ejercicio profesional es necesario que el docente disponga de un sólido bagaje en los ámbitos científico, cultural, contextual, psicopedagógico y personal que le permita asumir la tarea educativa en toda su complejidad.
Entre las características de esta tarea docente destacan la multiplicidad de tareas, la diversidad de contextos en donde estas se desarrollan, la complejidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, la inmediatez de las diferentes acciones educativas, la incertidumbre de las situaciones que aparecen durante un acto didáctico o la implicación personal y el posicionamiento ético que supone para el docente cada tarea (Valle y Manso, 2016).
No poseer capacidad reflexiva y crítica para asumir esta complejidad conlleva un desgaste profesional y que el colectivo docente sea uno de los más afectados por problemáticas derivadas de la exposición prolongada a riesgos de tipo psicosocial, pero también fisiológicos. De hecho, la enseñanza se ha descrito como una actividad profundamente emocional, pero se sabe poco sobre las demandas emocionales a las que se enfrentan los maestros.
Por ello, además de los trastornos de la voz existen otro grupo de enfermedades y dolencias que pueden padecer los profesores, y que no están incluidas dentro del catálogo de enfermedades profesionales.


ENFERMEDADES OCUPACIONALES DEL DOCENTE, SÍNTOMAS Y FACTORES DE RIESGO



Para prevenir estas problemáticas:
  1. Practica de forma regular actividad física
  2. Sigue una alimentación sana
  3. Apúntate a técnicas de relajación como el Mindfullness (atención plena) para reducir los niveles de estrés
  4. Cuida las condiciones ambientales de tu aula: iluminación, ambiente térmico, audición y sonorización, creación de ambientes desprovistos de polvo, entre otros
  5. Evita fumar
  6. Asiste a programas de educación vocal. Estos programas permiten la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos para la prevención de tu salud vocal con vistas a poder modificar hábitos inadecuados
  7. Intenta utilizar los recursos tecnológicos que reduzcan el uso de la voz
  8. Si es necesario realiza una formación ergonómica que permita habituarte a una postura adecuada, erguida y simétrica, así como evitar tensar los músculos de la cara, el cuello, hombros y garganta, entre otros
  9. Controla el número de otras que utilizas una PVD (pantalla de visualización de datos)
  10. Si es necesario acude a técnicas de fisioterapia. El profesorado debiera tener a su alcance este tipo de profesionales que les permita una atención temprana cuando aparecen los primeros síntomas de trastornos músculo.esqueléticos o problemas de la voz
  11. Convierte a Internet en un lugar de información. Allí encontrarás recomendaciones específicas sobre salud laboral docente.

UGT: Enlace al portal de UGT 

ENETOSH - European Network Education and Training in Occupational Safety and Health: 

Para saber más: Calera A. A., Esteve, L., Roel, JM.  Y Uberti–Bona, V.: La salud laboral en el sector docente. Guía para la prevención de riesgos. Alicante: Ediciones Bomarzo-ISTAS






Margarita Rosa Pino-Juste