lunes, 11 de marzo de 2019

O GIES-10 na Radio Municipal de Tui


Xa comezou a nova tempada dos programas do grupo GIES-10 en radio Tui cos últimos avances sobre as temáticas que o grupo de investigación está analizando. A continuación incluimos as temáticas e enlaces de acceso:



    1. Margarita Pino, coordinadora grupo GIES 10 -  Presentación da nova temporada



Margarina Pino, coordinadora do grupo GIES 10, presentou esta semana unha nova tempada deste grupo da Universidade de Vigo que semanalmente intervirá na nosa sintonía. É un grupo de investigación de Educación e Saúde, que investiga sobre as variables que inflúen no rendemento académico dos nenos e nenas, en moi diversos ámbitos.
     2.  Descripción de Ent. Jorge Soto, do Grupo GIES 10 - Competencias sociais e emocionais
O doutor en Pedagoxía, Jorge Soto, falou no tempo do Grupo Gies 10 da Universidade de Vigo sobre competencias sociais e emocionais.

    3. Minerva Ojeda do grupo GIES 10 -"O papel dos pais na escola do século XXI"
No tempo do grupo GIES 10 acompañounos Minerva Ojeda, psicóloga clínica e investigadora para abordar "O papel dos pais na escola do século XXI".

    4.- Mirian Alvariñas Villaverde do grupo GIES10 - Intelixencia Emocional
A doutora en Educación Física da Universidade Vigo, Mirian Alvariñas Villaverde abriu hoxe o tempo do grupo GIES10, nesta nova temporada, falando de "Intelixencia Emocional. Para aprender e vivir mellor".


6.- Xoana Reguera López de la Osa do grupo GIES10 - Educación Física
A doutora en Educación Física da Universidade Vigo, Xoana Reguera abriu hoxe o tempo do grupo GIES10, nesta nova temporada, falando de ¿Pódese mellorar a convivencia escolar dende a Educación Física?.
https://www.ivoox.com/ent-xoana-reguera-doutora-e-profesora-ef-audios-mp3_rf_35271684_1.html

7.- Águeda Gutiérrez Sánchez do grupo GIES10 - Aplicación móviles
A doutora en Educación Física da Universidade Vigo, Agueda Gutiérrez abriu hoxe o tempo do grupo GIES10, nesta nova temporada, falando de "1,2,3! Aplicacións móbiles para mover os teus pes"
https://www.ivoox.com/ent-agueda-gutierrez-grupo-gies-10-aplicacions-audios-mp3_rf_35921423_1.html

7.- Rocío Abalo Núñez do grupo GIES10 - "Moverse ou quedar quieto"
A doutora en Educación Física da Universidade Vigo, Rocío Abalo abriu hoxe o tempo do grupo GIES10, nesta nova temporada, falando de "Moverse ou quedar quieto"
https://www.ivoox.com/ent-rocio-abalo-do-grupo-gies-10-audios-mp3_rf_36500991_1.html

8.- Diego Alonso Fernández do grupo GIES10 - "Exercicio físico e saúde"
O doutor en Educación Física da Universidade Vigo, Diego Alonso abriu hoxe o tempo do grupo GIES10, nesta nova temporada, falando de "Exercício... a mellor menciña"
https://www.ivoox.com/ent-diego-alonso-grupo-gies-10-exercicio-audios-mp3_rf_36761154_1.html?autoplay=true







martes, 21 de noviembre de 2017

INNOVAR EN LA ESCUELA

Innovar es un término que mira en el cambio la oportunidad para ofrecer algo nuevo y diferente, y considera la innovación como la búsqueda determinada y organizada para analizar las oportunidades que producen el cambio.
Asimismo, podemos decir que la innovación educativa es un proceso multidimensionado, puesto que abarca diferentes ámbitos: las familias, los centros educativos, el contexto, etc. La finalidad de la innovación es lograr la unión de los agentes nombrados para realizar un cambio.
Cuando hablamos de estos cambios, nos referimos a esas modificaciones generadas a través de iniciativas de docentes y apoyadas en los avances tecnológicos, en la globalización, en las nuevas tendencias sociales, los valores sociales, entre otros.
Hay autores que definen innovación como una serie de mecanismos y procesos más o menos deliberados y sistemáticos por medio de los cuales se intenta introducir y promocionar ciertos cambios en las prácticas educativas vigentes. Los cambios de los que hablamos pueden variar en amplitud, puede ser a nivel de aula, de etapa educativa o de centro.
En línea con esto, hay otras fuentes de información que nos definen innovación como “actuaciones, procesos, decisiones, etc. que tratan de modificar actitudes, ideas, culturas, contenidos, modelos y prácticas pedagógicas. En definitiva, introducir una línea renovadora, con nuevos proyectos, nuevos programas, materiales curriculares, estrategias de enseñanza-aprendizaje, modelos didácticos y otras formas de organizar y gestionar el currículum, el centro y las dinámicas del aula.
En cuanto a las principales aportaciones que derivan de la innovación repercuten directamente al centro educativo y también al contexto. Además de una mejora en la calidad educativa, cambios en la metodología, en el enfoque curricular, innovando de acuerdo con los avances de la sociedad, es decir, un enriquecimiento y crecimiento profesional para los docentes y también personal para todos los agentes que forman parte de la comunidad educativa.
En esta línea, numerosas investigaciones señalan que una de las estrategias más utilizadas en la educación primaria son el uso de juegos interactivos los cuales se están incorporando gradualmente en las aulas como herramienta pedagógica de alto potencial.
El protagonista clave de todos estos cambios siempre es el alumnado, el cual debe estar participando activamente.

Cuando nos planteamos innovar dentro de las aulas nos referimos a la implantación de aspectos que cobren un espectro muy amplio; desde el uso de la tecnología, estrategias pedagógicas, organización del espacio del aula, colaboración entre docentes, tanto del propio centro como de otras escuelas.
El objetivo es lograr que la experiencia en el aula sea más efectiva para atrapar el interés de los alumnos y alumnas. Por tanto, innovar en las aulas ayuda a generar motivación y cumplir con los objetivos de aprendizaje que los miembros de la escuela deben acordar, siempre bajo las directrices del currículum.
Innovar también es confiar en que todos pueden aprender más y mejor, tanto el alumnado como los profesionales, sin formatos rígidos.
Podemos destacar como puntos positivos derivados de los procesos innovadores el desarrollo del pensamiento crítico, tanto en el alumnado como en el profesorado, la creatividad, el aprendizaje por descubrimiento, la curiosidad por seguir aprendiendo e investigando, trabajo en equipo, aprendizaje globalizado e interdisciplinar, trabajar simultáneamente diferentes materias, etc.   
Además, en los procesos innovadores siempre hay espacio para todo el alumnado ya que el trabajo en equipo es muy enriquecedor para todos los sujetos implicados, es decir, los resultados son satisfactorios tanto a nivel individual como colectivo y a la vez para docentes y estudiantes.
Por otro lado, las principales dificultades para llevar a cabo procesos innovadores son: tomar la iniciativa para empezar un nuevo proceso, buscar consenso con otros profesionales, falta de motivación, el desconocimiento de cómo poder llevar a cabo ese proceso de cambio; también hay  dificultad para relacionar la planificación y la coordinación, con las necesidades del aula o del centro, evaluación de las necesidades, claridad en los objetivos y medios a utilizar, análisis de la complexidad y practicabilidad del cambio.
También as veces la limitada formación en cuanto metodología innovadoras es un factor para no tomar iniciativa hacia un cambio. Sin embargo, cuando un docente o el equipo directivo quiere iniciar un cambio, simplemente con tener ganas de aprender y de mejorar día a día ofreciendo al alumnado una nueva perspectiva de enseñanza-aprendizaje más activa, sin monotonías, ya es un factor muy importante. Otro aspecto son las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación), no son imprescindibles, pero si son una herramienta muy recurrente ademáis de que el alumnado está más motivado utilizando este tipo de soporte. Por ejemplo, los ordenadores, las tablets, las pizarras digitales, etc. Facilitan la creación de ambientes propicios para el aprendizaje, donde se pueden adaptar estrategias de enseñanzas interactivas, motivadoras e desafiantes.
Otros aspectos imprescindibles son la participación de la Comunidad educativa, así como implicación a nivel individual, el compromiso activado día a día, sostener una buena relación con los compañeros y compañeras del propio centro y de otras escuelas, por supuesto. También son importantes las condiciones organizativas y materiales, los apoyos institucionales y disponer de recursos suficientes.

La literatura sobre esta temática, recoge que el problema de no innovar en las aulas en general y también en los centros educativos se debe, entre otros aspectos, a la rigidez de los horarios lectivos, es decir, en la distribución de las materias: una hora para matemáticas, otra para lengua, etc. Otro aspecto clave son los exámenes tradicionales para los cuales hay que preparar al alumnado para que sepa hacer frente al examen de conocimientos y que al cabo de un tiempo no recuerda nada. Este modelo de educación tradicional es el que no favorece la innovación.
No podemos estar educando al alumnado del siglo XXI como se educaba al alumnado del siglo XIX; la sociedad está en cambio continuo; los retos a los que hacemos frente en la actualidad, no son a los que nos teníamos que enfrentar en el siglo pasado. Hay nuevas profesiones, para las que tenemos que preparar al alumnado.
Los docentes tenemos que romper con la estructura rígida del sistema educativo. Hay que dejar la educación tradicional donde el alumnado se dedicaba a copiar sistemáticamente de la pizarra, memorizaba contenidos repetidos, profesores cansados de dictar y desmotivados por la rutina del día a día, semana tras semana, año tras año, etc.
Las legislaciones cambian, también los programas, el currículum, las asignaturas, pero la escuela en sí, no está cambiando. Sigue con la esencia del siglo pasado. A esto se le suma que seguimos pensando en el trabajo individual.

Muchos docentes afirman no estar preparados para este tipo de cambios. Dicen que sus formaciones académicas son limitadas y esto le frena a la hora de dar un paso adelante y adentrarse en la aventura de innovar. También es cierto que muchos no lo hacen por comodidad. Cabe decir, que numerosas investigaciones demostraron en la última década que cuando las innovaciones parten del profesorado son mucho más exitosas y tienen más posibilidades de continuidad que las que son promovidas por agentes externos. Además, inculcar el espíritu investigador a docentes e estudiantes es imprescindible para avanzar.
Las mejores innovaciones son las que implican a todo el centro para llevar a cabo proyectos globalizados e interdisciplinares y, con ello, lograr una mejora en la calidad de la educación.



Lucía Lomba Portela 

lunes, 30 de octubre de 2017

LAS METODOLOGÍAS ACTIVAS EN EDUCACIÓN



En la actualidad se habla mucho de las metodologías activas y de sus ventajas frente a las tradicionales. En estas líneas os presentaremos una breve definición de éstas, describiremos las principales diferencias de unas frente a las otras y os daremos algunos consejos para poder usarlas en vuestras aulas.
La metodología es la columna vertebral de la acción educativa. En didáctica es el cómo enseñar. A través de ella llevamos a cabo la organización del aula, del alumnado y de las intenciones educativas.
Existen dos tipos de metodologías bien diferenciadas en educación, las tradicionales y las activas.
Las metodologías activas son aquellas que abogan por una mayor participación y protagonismo del alumnado. Están centradas en el aprendizaje, en las necesidades de los discentes, en la búsqueda de una mayor responsabilidad, autoestima, interés y motivación tanto del profesorado como del alumnado, se basan en un proceso dialógico y democrático con la intención de crear y construir aprendizajes significativos. Desarrollan el pensamiento crítico y la capacidad de colaborar con otros trabajando en equipo.
Diferencia entre las metodologías activas y las tradicionales
Las metodologías tradicionales están centradas en el conocimiento, no en el proceso ni en el aprendizaje constructivo y significativo. Son metodologías instructivas en las que el papel del alumno es completamente pasivo, es el receptor del conocimiento, únicamente se tiene que centrar en estudiar, memorizar y reproducir los conceptos o patrones de conductas sin cuestionarse el para qué, o la posibilidad de dar diferentes respuestas ante el mismo problema. Eso hace que la evaluación esté centrada únicamente en el resultado académico de un examen. El profesor se convierte en el transmisor del contenido sin preocuparse por las necesidades y características de cada uno de sus discentes.
En cambio, las metodologías activas parten de la idea de que no es posible aprender por otra persona, cada uno tiene que aprender por sí mismo. Están basadas en el constructivismo donde el alumno debe ser capaz de reflexionar sobre el objetivo del aprendizaje, sobre el proceso y las diferentes alternativas que pueden dar respuesta al problema que se le plantea.
La planificación de la enseñanza no debe estar orientada únicamente hacia los contenidos y metas que se presentan a los estudiantes, sino que debe estar centrada en los estudiantes, en los procesos de adquisición y de construcción de los conocimientos (Huber, 2008). Así, el docente pasa a ser el guía del proceso situándose en un segundo plano y permitiendo que el alumnado sea el protagonista de su propio aprendizaje. Para esto es necesario que se establezca un vínculo entre el profesor y el alumno permitiendo situaciones de diálogo y entendimiento, donde la negociación debe representar un procedimiento didáctico (Fraile, 2003).
Utilizando métodos de búsqueda, de resolución de problemas, donde aprendan unos de otros, aprenden a escuchar, a respetar, a hablar. Desarrollan una mayor autonomía y se responsabilizan tanto de su aprendizaje como de sus actos y de su toma de decisiones. Aprenden a ser críticos, honrados y a comprender que viven en sociedad.
Metodologías tradicionales
Metodologías activas
-       Centrada en la enseñanza
-       Lecciones magistrales
-       El profesor como protagonista
-       Alumno como receptor pasivo
-       Información elaborada “por” y “con” los criterios del profesor
-       El alumno memoriza la información, no desarrolla las habilidades necesarias para trabajar de manera autónoma e independiente
-       Relación profesor-alumnos distante
-       Centrada en el aprendizaje
-       Debates, diálogos, proyectos
-       El alumno como protagonista
-       El profesor como guía y facilitador del aprendizaje
-       El alumnado desarrolla estrategias de aprendizaje de mayor calidad
-       Refuerzan la responsabilidad, autoestima, interés y motivación
-       Relación directa y bidireccional profesor-alumno
¿Por qué son consideradas como las más adecuadas dentro de las aulas?
Para empezar porque dan respuesta a las exigencias del currículum de educación (LOMCE) y al Proyecto DeSeCo (Definición y Selección de Competencias de la OECD) en cuanto al diseño del proceso de enseñanza-aprendizaje basado en el aprendizaje por competencias.
Los retos que plantea una enseñanza por competencias para la vida son: que los contenidos de aprendizaje sean aprendidos de manera funcional y que esté determinado por la introducción de nuevos contenidos relacionados con el ámbito personal, interpersonal y social. Blázquez (2016) las define como aquellas que deben garantizar el proceso educativo para desempeñarse en la vida dentro del contexto social actual.
Enseñar por competencias es un proceso largo que requiere de un seguimiento constante. Implica, además, enseñar a pensar, interpretar, buscar posibles soluciones, escuchar y aplicar los aprendizajes adquiridos en diferentes situaciones y contextos.
Cada situación exige una respuesta diferente por lo tanto no podemos dar una respuesta estandarizada. Toda persona va a interpretar la realidad según su experiencia y en base a sus aprendizajes previos, lo que condicionará el tipo de respuesta que se dé. Esto nos sitúa ante la siguiente reflexión “no existe una única respuesta posible, habrá unas mejores, otras peores, pero mientras resuelvan el problema inicial todas serán igual de válidas”. Así, si en el ámbito educativo planteamos un problema para que el alumnado dialogue sobre la solución que deben proponer aprenderán unos de otros enriqueciendo significativamente su aprendizaje.

Ejemplos de actividades que sigan este tipo de metodologías. ¿Se pueden trabajar desde todas las áreas y materias?
Por supuesto que se pueden trabajar estas metodologías desde todas las áreas y materias, únicamente será necesario elegir el método que más se ajusta al aprendizaje que queramos fijar. Algunos de los métodos que siguen estos criterios son (Blázquez, 2016):
-       Aprendizaje basado en problemas: consiste en presentar un problema, se identifican las necesidades de aprendizaje, se busca la información necesaria y finalmente se regresa al problema. Se trabaja de manera colaborativa en pequeños grupos. Las reflexiones y el intercambio de opiniones es fundamental para que se produzca un aprendizaje.
-       Aprendizaje por proyectos: tarea común que deben desarrollar dialogando entre ellos, buscando información o utilizando los recursos necesarios para conseguir el objetivo común final y reflexionando tanto sobre el proceso de elaboración como el resultado final, así como la implicación de cada uno y sus aportaciones.
-       Aprendizaje cooperativo: consiste en organizar la realización de tareas en pequeños grupos, generalmente heterogéneos, donde la responsabilidad del proceso de enseñanza aprendizaje no recae exclusivamente en el profesorado sino en el conjunto de alumnos. Son actividades colectivas no competitivas en las que no existe oposición entre las acciones de los participantes, todas buscan la consecución de un objetivo común.
-       Método de caso: a partir de un caso particular, es posible extraer conclusiones generalizables a otras situaciones similares. Se basa en el proceso de toma de decisiones. Parte del principio de que existe más de una solución para el problema planteado.
-       Aprendizaje servicio: es una metodología educativa que combina el currículo académico con el servicio comunitario. Se basa en el autoconocimiento como vía para enriquecer la experiencia educativa, enseñar civismo, animar a una implicación social durante toda la vida, y fortalecer el bien de las comunidades.
-       Ambientes de aprendizaje: son espacios en los que el alumno interactúa para generar experiencias de aprendizaje significativo y con sentido.
-       Enseñanza recíproca: los alumnos aprende unos de otros, reconocen y retroalimentan el rendimiento del grupo.
¿Qué recomendaciones le daríamos a aquellos que quieran utilizar este tipo de metodologías en sus aulas?
Este tipo de estrategias metodológicas, que potencian la implicación del alumno en su propio aprendizaje, son muy importantes porque refuerzan su responsabilidad, autoestima, interés y motivación. Demandan una adecuada formación del profesorado en las mismas, de un diseño claro, riguroso y viable del plan de trabajo a desempeñar con los alumnos, pero especialmente, de una alta implicación del docente en su materia. Por sí solas estas metodologías no garantizan el aprendizaje, ni mucho menos la participación.
Para llevar este tipo de metodologías a cabo es fundamental, por un lado, que el docente reconozca sus carencias y errores, que valore los saberes, experiencias y vivencias del alumnado y que tenga muy claro qué es lo que quiere enseñar, por qué lo quiere enseñar y cómo lo va a enseñar. Por otro lado debe buscar estrategias que permitan la colaboración, los debates y diálogos entre docentes y discentes a través de la colaboración para crear y construir juntos (Fraile, 2003).
Debemos partir del rechazo de aquellas prácticas que se centren única y exclusivamente en la calificación final de una prueba teórica.
Estas son algunas de las propuestas:
-       Provocar desafíos que hagan cuestionar unos significados.
-       Plantear retos abordables. Acompañados de apoyos y soportes intelectuales y emocionales.
-       Aumentar la capacidad de comprensión y actuación autónoma del alumno.
-       Mejorar la relación y comunicación profesor-alumno.
-       Partir de la idea de que el conocimiento del profesor no es el único saber.
-       Prestar atención a la diversidad y necesidad del alumnado.
-       La negociación debe representar un procedimiento didáctico.
-       Favorecer entre el alumnado procesos de autoevaluación.
Para finalizar no debemos olvidar que lo realmente importante es que este tipo de metodologías activas nos permitan enseñar a aprender para la profesionalidad, para el conocimiento teórico-práctico experto de un determinado dominio, para la aplicación, utilización y desempeño de habilidades y destrezas, para la participación conjunta y la cooperación y como no, para la actuación responsable y democrática.
Referencias
Fraile, A. (2003). Un cambio democrático en las aulas universitarias: Una experiencia en la formación del profesorado de Educación Física. Contextos educativos: Revista de educación, 6, 213-234.
Ballesta, J., Izquierdo, T., & Romero, B.E. (2011). Percepción del alumnado de Pedagogía ante el uso de metodologías activas. Educatio Siglo XXI, 29(2). Recuperado de http://revistas.um.es/educatio/article/view/133101/0.
Blázquez, D. (Ed.)(2016). Métodos de enseñanza en educación física. Madrid: INDE.
DeSeCo, Organisation for Economic Cooperation and Development (2005). Definition and Selection of Key Competencies: Executive Summary. Recuperado de http://www. deseco. admin. ch/bfs/deseco/en/index/02. html.
Huber, G. (2008). Aprendizaje activo y metodologías educativas. Revista de Educación, 59. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/298952325_Active_learning_and_methods_of_teaching.
Ley Orgánica 8/2013 para la mejora de la calidad de educativa (2013). En Boletín Oficial del Estado nº 295, 10 de diciembre. Ministerio de Educación y Ciencia. España.
OECD, Organisation for Economic Cooperation and Development (2005). Definition and Selection of Key Competencies: Executive Summary. Recuperado de http://www.oecd.org/dataoecd/47/61/ 35070367.pdf.
Velázquez, C., Fraile, A., & López-Pastor, V.M. (2014). Aprendizaje Cooperativo en Educación Física. Movimento (ESEF/UFRGS), 20(1), 239-259. Recuperado de http://www.seer.ufrgs.br/index.php/Movimento/article/view/40518/28352 .



Xoana Reguera López de la Osa