Durante el ejercicio profesional
es necesario que el docente disponga de un sólido bagaje en los ámbitos
científico, cultural, contextual, psicopedagógico y personal que le permita asumir
la tarea educativa en toda su complejidad.
Entre las características de esta
tarea docente destacan la multiplicidad de tareas, la diversidad de contextos
en donde estas se desarrollan, la complejidad del proceso de
enseñanza-aprendizaje, la inmediatez de las diferentes acciones educativas, la incertidumbre
de las situaciones que aparecen durante un acto didáctico o la implicación
personal y el posicionamiento ético que supone para el docente cada tarea
(Valle y Manso, 2016).
No poseer capacidad reflexiva y
crítica para asumir esta complejidad conlleva un desgaste profesional y que el
colectivo docente sea uno de los más afectados por problemáticas derivadas de
la exposición prolongada a riesgos de tipo psicosocial, pero también
fisiológicos. De hecho, la enseñanza se ha descrito como una actividad
profundamente emocional, pero se sabe poco sobre las demandas emocionales a las
que se enfrentan los maestros.
Por ello,
además de los trastornos de la voz existen otro grupo de enfermedades y
dolencias que pueden padecer los profesores, y que no están incluidas dentro del
catálogo de enfermedades profesionales.
ENFERMEDADES OCUPACIONALES DEL DOCENTE, SÍNTOMAS Y FACTORES DE RIESGO
- Practica de forma regular actividad física
- Sigue una alimentación sana
- Apúntate a técnicas de relajación como el Mindfullness (atención plena) para reducir los niveles de estrés
- Cuida las condiciones ambientales de tu aula: iluminación, ambiente térmico, audición y sonorización, creación de ambientes desprovistos de polvo, entre otros
- Evita fumar
- Asiste a programas de educación vocal. Estos programas permiten la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos para la prevención de tu salud vocal con vistas a poder modificar hábitos inadecuados
- Intenta utilizar los recursos tecnológicos que reduzcan el uso de la voz
- Si es necesario realiza una formación ergonómica que permita habituarte a una postura adecuada, erguida y simétrica, así como evitar tensar los músculos de la cara, el cuello, hombros y garganta, entre otros
- Controla el número de otras que utilizas una PVD (pantalla de visualización de datos)
- Si es necesario acude a técnicas de fisioterapia. El profesorado debiera tener a su alcance este tipo de profesionales que les permita una atención temprana cuando aparecen los primeros síntomas de trastornos músculo.esqueléticos o problemas de la voz
- Convierte a Internet en un lugar de información. Allí encontrarás recomendaciones específicas sobre salud laboral docente.
ENETOSH - European Network Education and Training in Occupational Safety and Health:
Para saber más: Calera A. A., Esteve, L., Roel, JM. Y Uberti–Bona, V.: La salud laboral en el
sector docente. Guía para la prevención de riesgos. Alicante: Ediciones
Bomarzo-ISTAS
Margarita Rosa Pino-Juste
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